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El aumento de la demanda de autos eléctricos se ha visto impulsado en parte por la disminución de los costos de las baterías de iones de litio, una consecuencia del progreso tecnológico, que abastece de energía desde automóviles eléctricos hasta teléfonos inteligentes.
El litio y el cobalto son componentes esenciales de las baterías utilizadas en los autos eléctricos. El rápido crecimiento de la demanda de baterías recargables ha provocado un aumento de precios de estas materias primas y ha suscitado la inquietud de que el cobalto y litio escaseen y eso demore la producción de vehículos eléctricos.
El precio del carbonato de litio aumentó más de 30% en 2017. Lo más sorprendente es la subida del precio del cobalto, que aumentó 150% entre septiembre de 2016 y julio de 2018. Y como se observa en el Gráfico de la Semana correspondiente a la edición de abril de Perspectivas de la economía mundial, hay precedentes históricos de auges de los precios del cobalto.
A diferencia del litio, se prevé que el precio del cobalto se mantendrá elevado debido a la escasez de oferta y la creciente demanda. En 2016, más del 50% de la oferta mundial de cobalto provenía de la República Democrática del Congo.
Los precios del cobalto también han sido volátiles debido a la inseguridad en las cadenas de suministro. En el gráfico también se observa que desde 1915 se han producido cuatro episodios de auge de precios. Los registrados en 1978–81 y 1995–96 provocaron fuertes respuestas: la producción mundial creció 54,1% y 36,1% en 1983 y 1995, respectivamente, es decir, mucho más que el 4,8% registrado como promedio en 50 años. El incremento de los precios a partir de 2016 y los precios de los futuros para 2018–19 llevan a pensar que la historia puede repetirse y que la producción podría volver a acelerarse, al menos transitoriamente. En efecto, los precios del cobalto han bajado en cierta medida en los últimos meses, tras el fuerte aumento de la producción en la República Democrática del Congo y la reducción de la demanda de China.
No obstante, varios factores podrían limitar la volatilidad de los precios. Entre ellos, un mayor reciclaje de cobalto y nuevas técnicas de producción primaria.
Tal vez un factor más importante es que la tecnología de las baterías continúa mejorando y podría poner freno al fuerte aumento de los precios del cobalto. Una de las principales alternativas al concepto de batería de iones de litio —la batería de estado sólido— permitiría fabricar baterías más pequeñas y más potentes que no requieren cobalto.
Nuevas investigaciones e innovaciones en este campo podrían estimular mayores avances en el desarrollo de vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos portátiles.
Enlaces de interés:
Gráfico de la semana: La invasión del transporte eléctrico
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